El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en la mujer. Representa el 16% de los canceres femeninos en todo el mundo.
El control del cáncer de mama se basa en prevención, detección, diagnostico y tratamiento de forma precoz.
Toda mujer debe familiarizarse con la apariencia y la textura de sus mamas, para de ésta manera poder detectar cualquier cambio que se produzca. El examen mamario consiste en inspeccionar la mama en busca de alteraciones en la piel (enrojecimiento, engrosamiento, piel de naranja, etc.), la forma, el tamaño y la simetría, así como de palpar las mamas y las axilas, para identificar la presencia de nódulos, su forma, textura y localización.
El hallazgo y la pronta consulta ante la presencia de cambios en las mamas, brinda una mejor oportunidad de tratamiento y una disminución en el riesgo de muerte.
¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer de mama es una enfermedad que causa el crecimiento descontrolado de las células del tejido mamario, que eventualmente lleva a la formación de un nódulo o tumor.
La mayoría de dicho nódulos son de características benignas, no crecen en forma descontrolada y no ponen en riesgo la vida.
Algunos cánceres son denominados in situ, porque están confinados a los conductos (carcinoma ductal in situ) o a los lóbulos (carcinoma lobulillar in situ)
La mayoría de los tumores malignos de mama son de carácter invasor o infiltrante. Éstos cánceres comienzan en los conductos o los lóbulos, pero atraviesan la pared ductal o glandular e invaden el tejido circundante.
La seriedad y el pronóstico de la enfermedad, se encuentran fuertemente influenciadas por la extensión de la misma al momento del diagnóstico.
De acuerdo al tamaño del tumor (T), al compromiso de los ganglios linfáticos de la axila (N) y de la presencia o no de metástasis (M) se determina el estadío de la enfermedad, siendo el estadío I el más temprano y el estadío VI el más avanzado.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
• Antecedentes Familiares de cáncer de mama
• Exposición prolongada a estrógenos endógenos
En menor medida:
o Terapias de reemplazo hormonal
o Dietas hipercolesterolemicas
o Sobrepeso, obesidad
El diagnóstico precoz del cáncer de mama se sostiene sobre dos importantes pilares:
– El diagnóstico por imágenes.
– El examen clínico.
La mamografía demostró ser el procedimiento más efectivo en la detección temprana del cáncer de mama, permitiendo diagnosticar el 80-90% de los cánceres el la mujer joven, Si bien la gran mayoría de las mujeres en el momento del screening mamario no tienen cáncer, un 5-10% tienen una mamografía anormal o no evaluable, por lo que se requieren otros estudios (ecografía mamaria y, en menor medida, la resonancia nuclear magnética).
Se recomienda una mamografía anual a partir de los 40 años, no existiendo una edad tope a partir de la cual se discontinué el control mamográfico. En pacientes que tengas antecedentes familiares debe realizarse 10 años antes que la aparición del cáncer en dicho familiar.