SIDA
Es el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Un conjunto de síntomas que surgen cuando el sistema inmunológico, debilitado por el VIH, permite la aparición de ciertas enfermedades, llamadas “oportunistas”.
VIH
Es el Virus de Inmunodeficiencia Humana, el cual afecta al sistema de defensas del organismo, llamado sistema inmunológico.
La función del sistema inmunológico es proteger al ser humano de las enfermedades. El VIH ataca a las células conocidas como Linfocitos T CD4, que participan de la función de dar el alerta al resto del sistema inmune sobre los gérmenes extraños que entran al cuerpo, para que los destruya. Si éstos fallan, es posible que distintos microbios (bacterias, virus, parásitos y hongos) que normalmente no afectarían la salud provoquen enfermedades.
Una persona que vive con VIH tiene el virus en su cuerpo. Vivir con VIH no necesariamente implica haber desarrollado síntomas o enfermedad, pero sí es posible transmitir el virus a otras personas.
Vías de trasmisión
Se necesita una cierta cantidad de virus para infectarse, esto ocurre en todas las enfermedades infecciosas. El VIH se encuentra en todos los líquidos orgánicos de una persona infectada: sin embargo, sólo la sangre, el líquido preseminal, el semen, los fluidos vaginales y la leche materna presentan una concentración suficiente como para producir infección.
El virus ingresa al organismo a través de la piel solamente si ella se encuentra lesionada, o a través de las mucosas, que es esa pielcita finita que recubre los orificios naturales (ojos, fosas nasales, boca, la puntita del pene (glande), la vagina y el ano. El virus logra atravesar la mucosa aunque ésta esté sana.
Las formas más frecuentes de contagio son:
• Por vía sexual
• Por vía sanguínea
• Por transmisión vertical, de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Síntomas
Raramente aparecen síntomas que se puedan atribuir directamente al virus. Lo habitual es que la persona presente síntomas relacionados a algún otro microorganismo con el que se haya puesto en contacto. La disminución de sus defensas permite que contraiga enfermedad
Prevención
• Mediante la abstinencia sexual.
• Reduciendo el número de parejas sexuales.
• Siendo fiel en su relación con una persona no infectada que también sea fiel y no tenga otros comportamientos de riesgo.
• Retrasando la edad de comienzo de las relaciones sexuales..
• Usando correctamente preservativos masculinos y femeninos cada vez que se practica sexo.
• Evitando el consumo de drogas inyectables.
En caso de mantener relaciones sexuales: Usá el preservativo correctamente y consistentemente (desde el comienzo hasta el final de la relación sexual) en todas tus relaciones sexuales, ya sean vaginales, anales u orales. Evitá los lubricantes al aceite porque disminuyen la resistencia del látex. Mantené los preservativos en lugares frescos y no abras el envoltorio con los dientes
En caso de utilizar drogas inyectables: No intercambies ni compartas agujas y jeringas.
En caso de estar embarazada: debés realizarte el análisis de VIH con el primer control de tu embarazo. Si el resultado es positivo, podés disminuir el riesgo de infectar a tu bebé con tratamiento. Seguramente te aconsejarán suspender la lactancia.
El VIH y el Embarazo
Una de las formas de transmisión, denominada transmisión vertical, es cuando la madre contagia a su bebé durante el embarazo o el parto.. El contagio durante el embarazo, es poco frecuente, lo habitual es que el contagio ocurra durante el nacimiento cuando el bebé entra en contacto con la sangre y los líquidos de su mamá.
Indicando tratamiento a la madre a partir de la semana 12 de embarazo y hasta el nacimiento del bebé. el virus del VIH desaparecerá de la sangre y el riesgo de infección del neonato pasa a ser mínimo.
El test. Fácil y seguro.
El test es solo un análisis de sangre que, por la importancia que tiene la enfermedad, ante la posibilidad de un positivo siempre se reconfirma. El método hoy en día es mucho más especifico y sensible que lo que era años atrás, por lo que los errores son mucho menos frecuentes. Para el proceso se utilizan agujas totalmente descartables.
El período ventana
El tiempo que el organismo tarda en tener niveles de anticuerpos suficientes para ser detectados en los análisis es de aproximadamente cuatro a seis semanas y hasta tres meses, dependiendo de cada persona. Durante ese período, hay virus dentro del cuerpo por lo cual pueden producirse contagios, pero los análisis de anticuerpos dan negativos.